domingo, 29 de mayo de 2011

Cosas Bonitas

No es común que un post de KLEINE ROSE esté dedicado a algo que no sea mostrar un nuevo producto, y mi intención era mantenerlo de esa manera. Pero algunas ideas no se pueden expresar en una foto. Por ejemplo, ¿qué vida le hacemos vivir a nuestras cosas bonitas?...
Para quienes disfrutamos de las antigüedades, o simplemente de los objetos de antes, no existe mayor placer que encontrar uno que tenga mucha historia en sus rincones. Un mueble con marcas en la madera, o incluso con un nombre grabado dentro de los cajones, un peine antiguo sin un diente, o una etiqueta pegada en una valija; nos hace imaginar a quienes usaron ese objeto o cuánto lo disfrutaron. Pero a veces también sucede que una vez que está en nuestras manos lo guardamos y cuidamos para que nada más les pase, e indefectiblemente lo condenamos al aburrimiento.
Las cosas bonitas deberían venir con una etiqueta que diga “Consumir sin moderación”.
Esto tiene mucho que ver con KLEINE ROSE y la lavanda.
Esta semana dos clientas que no se conocen me contaron, gratamente sorprendidas, que los productos que compraron hace más de un año “¡Tenían mucho perfume!”. Sí, y lo tendrán por muchos años. La lavanda es una de las pocas plantas que conserva en sus flores secas el perfume original, y también es una de las cosas bonitas que cuanto más se usa más viva está, más perfume emana. Es cuando la cuidamos demasiado que se duerme, mortalmente aburrida.
Este post es para aquellos que disfrutan como yo del perfume de lavanda, de la alegría y la placidez que provoca.
 ¡¡DISFRUTEN SUS COSAS BONITAS!!.
Abracen las almohadas para dormir, arrellánense cuantas veces puedan en los almohadones de la cocina, de la sala, donde tengan tiempo para sentarse por un momento; sacudan y presionen sus sachets y almohadillas cuando las tengan a mano; las telas son nobles y fuertes, no van a sufrir, y la lavanda les dará sus mejores notas cuando más se sienta apreciada.
Como nos sucede a todos, ¿no?
Dediquémonos entonces a disfrutar de nuestras cosas bonitas al extremo, ellas nos compensarán plenamente,
nos volvemos a encontrar con el próximo producto.
Gabriela

2 comentarios:

  1. Hermosas tus palabras!!! igual que todas las cosas que hacés...
    Te felicito!!
    Y es verdad lo que decís... cuando se guarda "quieta" no desprende su perfume... Me encanta la lavanda!! Su perfume, sus flores diminutas, ver los lavandares... y hasta pintarlas sobre porcelana (uno de mis hobbies favoritos, podés ver algo en http://reciclaresrevivir.blogspot.com/2011/04/cuando-dejo-mi-imaginacion-florecer.html)
    Un abrazo
    Moni
    www.reciclaresrevivir.blogspot.com

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  2. Muchas gracias Moni!!, Tu tetera es divina, cómo me gustaría hacerme un té de lavanda en ella!!
    besos
    Gabriela

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