jueves, 26 de julio de 2012

CALM & JOY


La naturaleza tiene la capacidad de sorprendernos con productos hermosos y nobles al mismo tiempo.
Para KLEINE ROSE, la sal rosa de Tarija es una de esas maravillas, cuya belleza y nobleza se forjaron durante miles de años en las altas montañas de Bolivia.
Su color rosado natural proviene del contacto de la sal con el hierro de la roca. Su alta concentración mineral es comparable a la de las sales rosadas de Himalaya, Perú y Polonia. Es extraída de la mina con procesos naturales que no modifican sus propiedades.
La sal rosa de Tarija KLEINE ROSE es envasada en su estado puro, sin colorantes, perfumes ni conservantes. Para lograr una mayor relajación y perfumar el agua, acompañamos las sales con un sobre de flores de lavanda.